Todos tenemos diferentes gastos a los que debe hacer frente. Por ejemplo, el pago de transporte, comida, ropa o vivienda, mientras que hay otros que nos brindan ciertas satisfacciones o bienestar. Los gastos innecesarios son todos aquellos de los que puedes prescindir sin afectar a tus necesidades básicas, sin embargo, son diferentes para cada persona, ya que las situaciones de cada quien son exclusivas.
La importancia de evitar los gastos innecesarios
Por eso, lo primero que debes hacer es identificar cuáles son los tuyos. Estos se dividen en dos tipos: fijos y variables.
Los primeros se refieren a todos aquellos que tienes que desembolsar mes con mes, por ejemplo la renta, el transporte o el pago de algún seguro o préstamo.
Los segundos, como su nombre lo indica, varían cada mes, dependiendo de las necesidades que tengas que cubrir, es decir, la comida, la ropa o el pago de ciertos servicios.
Tanto en los gastos fijos como en los variables puedes hacer ajustes, algunos los puedes eliminar y otros reducir, por eso es importante tenerlos todos identificados.
Una vez que tienes tus gastos clasificados, hay algunas estrategias que puedes usar para disminuirlos:
- Gastos fijos. Estos son un poco más difíciles de modificar, pero no imposible. Si pagas algún crédito, buscar refinanciar la deuda o buscar otra que tenga menos intereses. Recuerda que entre más tiempo pagues un préstamo, el costo en el largo plazo es mayor.
- Gastos variables. Identifica primero cuáles son básicos para vivir y cuáles son los gustos que te das día con día. Otra opción es revisar los servicios a los que estás inscrito. Piensa cuáles son los que podrías modificar.
- Gastos hormiga. Este tipo de gastos se refiere a aquellas pequeñas cantidades que vas dejando diariamente sin darte cuenta: una cajetilla de cigarros de vez en cuando, un refresco diario, un café a la semana o la salida al cine ocasionalmente.
Los gastos innecesarios son los que no son imprescindibles para vivir bien. Te recomendamos que los vayas identificando para que empieces a sanear tus finanzas. Es una manera excelente de empezar el Año Nuevo.
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