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La disciplina es importantísima en las finanzas.  Porque sin ella el éxito de cualquier emprendimiento queda a la suerte del futuro, que no necesariamente estará a favor de las intenciones de quien decide hacer ajustes en su gestión financiera. Por tal motivo, queremos abordar el tema de la disciplina financiera con el fin de facilitar los procesos de reestructuración de la administración personal del dinero.

¿Qué es la disciplina?

La disciplina es definida como: La manera ordenada y sistemática de hacer las cosas, siguiendo un conjunto de reglas y normas estrictas que, por lo general, rigen una actividad o una organización.

¿Cómo lograr tener disciplina financiera?

La forma idónea para lograr tener disciplina financiera es a través de una decisión que surge a raíz del convencimiento de que una parte importante para obtener el éxito financiero reside en ella. Por lo que se hace necesario hacer alusión a lo que implica tener disciplina: Los parámetros y la persistencia o continuidad.

En ese sentido, en la medida en que existan lineamientos y alguien que esté dispuesto a seguirlos de manera sistemática y organizada, entonces, habrá disciplina. Y esta logrará vencer, tarde o temprano, a la inteligencia, por lo tanto el éxito ya no dependerá de la suerte sino de acciones sistemáticas individuales.

Por lo tanto, al hablar de disciplina implicamos dos aspectos que debemos tener en cuenta:

Parámetros

La disciplina financiera viene a raíz de establecer parámetros financieros, y dichos parámetros son el resultado de Definir objetivos financieros

La razón de ser de esto es que el objetivo financiero establece propósito y destino; por lo que se modela el accionar de la persona. De manera que para lograr tener disciplina financiera se hace necesario establecer un o unos objetivos que marcarán la pauta a la hora de tomar decisiones en función de la consecución de ellos. Eliminado, o bien reduciendo, de la ecuación las improvisaciones.

Esto no quiere decir que todo estará bajo control, sino que, aún las potenciales improvisaciones que se puedan presentar, estarán sujetas a una metodología de acción. Aquella que vaya acorde a la disciplina que se ha forjado hasta ese momento.

Persistencia

El segundo elemento vinculado a lograr obtener disciplina financiera es la persistencia. Esta es el resultado del enfoque que proporciona el objetivo. Cuando la persona logra enfocarse en el alcanzar aquello que se ha propuesto, entonces se crea la disciplina. Significando esto que el factor objetivo es determinante a razón de que incide, tanto en el establecimiento de parámetros como en la persistencia.

Cuando se es persistente se canalizan los recursos disponibles hacia el fin que se ha planteado, por lo que, las estrategias girarán en torno a aquello que aporte valor al proceso, descartando todo lo que se torne en un impedimento para llegar a la meta.

Beneficios de la disciplina financiera

Entrar en un proceso de desarrollo de la disciplina financiera es algo que lleva tiempo y esfuerzo; además de una serie de ajustes en el camino. No es algo que se logra de la noche a la mañana; sin embargo, los beneficios que se obtienen exceden las posibles penurias que se puedan suscitar, entre los que están: Establecimiento de metas y la focalización que darán pie a otros como el control, la organización y la toma de decisiones en función de un plan previo que lo sustente.

El éxito financiero tiene un acopio en la disciplina financiera. Ella no es una garantía total, sin embargo, es la fuente que viabiliza todas las acciones dedicadas a la consecución de los objetivos financieros personales.

Estamos a tus órdenes para asesorarte en este ámbito tan importante de las finanzas.


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