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¿Has escuchado alguna vez hablar de los contratos mercantiles y laborales? ¿Sabes diferenciarlos? En este artículo, te contamos las principales ventajas y características de un contrato mercantil y un contrato laboral.

El contrato mercantil y el contrato laboral

Aparentemente no difiere mucho del  contrato laboral. En ambos existe un acuerdo mutuo y voluntario, escrito u oral, a través del que la parte contratante se compromete a pagar a la parte contratada por los servicios prestados.

Contrato laboral

Un contrato laboral es un acuerdo entre un empresario y un trabajador por el que este ofrece sus servicios al empresario a cambio de un salario.

Toda relación laboral entre un empresario y un trabajador ha de estar documentada a través de un contrato. Este representa un acuerdo por el que el trabajador, a cambio de una retribución, ofrece unos determinados servicios al empresario bajo el control y dirección de éste.

El contrato laboral supone unos derechos y obligaciones tanto para el trabajador como para el empresario.

La diferencia principal entre ambos contratos estriba en que en el contrato mercantil el trabajador es independiente. Es decir que actúa por cuenta propia. En el laboral el empresario contrata  a un trabajador que actúa bajo su dirección, depende de él.

El mercantil

En un contrato mercantil el acuerdo se constituye con personas físicas o jurídicas (autónomos, sociedad limitada, sociedad anónima, cooperativa, etc.…) que, en principio, participan en igualdad de condiciones. Mientras que en el contrato laboral, el trabajador está supeditado a las órdenes del empresario.

Para que un contrato mercantil, ya sea verbal o escrito,  tenga validez, debe cumplir algunas condiciones, como son:

  • El consentimiento de las partes implicadas, libre de vicios.
  • Que las partes contratantes tengan capacidad legal para poder ejercer por sí mismas sus derechos
  • Que el objeto o servicio de contrato sea lícito y  no quebrante las leyes vigentes.

Los contenidos y cláusulas que no pueden faltar en ningún contrato mercantil son:

  • Identificación de las partes implicadas. Los datos completos, con RFC y domicilio, de las empresas y de los representantes que firman el acuerdo.
  • El objeto de contrato. El motivo, cosa o servicio por el que se firma el contrato.
  • Las obligaciones de las partes. Cada una de las condiciones que las partes se comprometen a asumir y las consecuencias de su incumplimiento.
  • La duración  del contrato. Conviene señalar tanto la fecha de inicio como la de fin.
  • Forma de pago. El precio total del servicio, aclarando si lleva los impuestos correspondientes, de qué manera se va a abonar y en qué plazos.
  • La jornada de trabajo. Si la empresa tiene libertad de horario o es necesario que desempeñe sus funciones o servicios en un horario concreto.

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